sábado, 28 de febrero de 2009

A prueba de muerte

En una línea: una película esquizofrénica.


Comentarios bestiales del caso:
  • La película está dividida en dos. La primera parte es un embole. Un embole, mal.
  • En las películas de Tarantino la gente habla. Mucho. Largas conversaciones sobre temas banales que anteceden escenas de mucha violencia. En Perros de la calle nos sorprendió a todos. Cuando lo repitió en Tiempos violentos, también. Veinte años después es más de lo mismo.
  • Las actrices... ugh...
  • La segunda mitad la rompe. Esquizofrenia, yo avisé.
  • Extrañamente, las conversaciones largas y banales funcionan en esta parte. Primero que nada, porque los personajes son un poco más que putas calentonas.
  • O sea, son medio putarracas, pero también tienen onda: son dobles de acción, quieren afanarse un auto... Y las actrices (Zoe Bell, que es doble de verdad, Rosario Dawson y Tracie Thoms) le ponen una garra, unas ganas a sus escenas que te engancha.
  • Todo lo que me aburrí en la primera parte, me lo pasé riendo en esta. Casi a los gritos.
  • La película es demencial. Es boba, es torpe, es trash, es divertidísima.

Diagnóstico a lo bestia:

Dejar el cerebro en la puerta.



Dónde la vi: Hoyts Abasto
Cuándo: Jueves a la noche.
Con: Cutti.
Gente: Lejos, el peor grupo de gente con el que jamás estuve en un cine. En serio. El peor. Todo el mundo hablaba, el idiota atrás mío atendió el celular... ¡Yo no lo podía creer! ¿Ya no hay urbanidad? ¿Ya nadie respete nada? La película era embolante al principio, pero igual... ¡Muerte a los que hablan!
Comida/bebida: Coca y alfajor bom-o-bom.

martes, 17 de febrero de 2009

Milk

Me encuentro en una situación rara. Hay películas que me gustan, que me encantan, que me emocionan cuando las veo y el recuerdo de esa sensación se queda conmigo. Adoro esa películas, son favoritas aún cuando sea imperfectas, porque me hacen sentir algo único.
Hay también películas que, si bien me parecen correctas, no me deslumbran. Puede ser impecables, puedo no encontrarles nada para criticar. Pero no me "llegan".
Mientras la veía, Milk no me llegó especialmente. Me pareció que James Franco y Sean Penn tenían mucha química, adoré que se besen y tengan sexo sin miedo a mostrar nada, y me parece remarcable la honestidad del relato. Pero también se me hizo un poco larga es su tercera cuarta parte, repitiendo cosas que ya habíamos visto y no avanzando la historia.
Pero ahora, sentado en mi casa dos horas media luego de haber visto la película, hay algo que surge en mí. Esa sensación. Esa mezcla de angustia, emoción, ahogo y ternura. Algo había en esa película. Algo había.

Comentarios bestiales del caso:
  • Ok, corto tanta solemnidad con un comentario tonto: antes de conocer a Cutti, yo me re vestía igual que los personajes de esta película. Que pasa en los setenta. No sé que significa eso.
  • James Franco nuna me gustó. Las películas de Spider-Man me parecen bodrios insoportables, y a Franco siempre lo vi como una pieza de utilería que cada tanto hablaba. Pero acá... es otra historia. Está hermoso, sexy, sensible, querible, tierno. Es para enamorarse.
  • ¡Alison Pill! ¡Por favor, que alguien le dé algo importante para hacer en el cine! ¡Tiene una sola escena con onda en la película y con ese poquito la rompe!
  • Diego Luna sigue besando a otros hombres en la pantalla grande, para mi gran deleite.
  • Idem Emile Hirsch.
  • Regreso a lo sesudo (¡uno no es pura emociones, acá hay un cuerpo, señores!): Milk es una biopic. Impecable, bien hecha, dirigida y escrita con sensibilidad, cariño y talento. Van Sant filmó preciosas escenas de amor. La música es la tradicional, esa cosa instrumental que marca momentos emotivos. En resumen, la película es un buen producto, el mejor resultado de una fórmula que se usa muy seguido.
  • También es una película decididamente gay. Creo que los gays somos los nuevos negros. Es decir: el tema que Hollywood toma cuando un director "rebelde" quiere hacer una película "seria" dentro de su sistema. Digamos una cosa como Mississippi en llamas y Alan Parker.
  • Bienvenido sea, porque yo quiero ver historia gays. Luché por años con ello, con el cliché de que los gays buscamos representación. Quería convencerme de que no la necesita, de que era más evolucionado, de que estaba tan aceptado y adaptado que no me hacía falta. Ahora sé que no es verdad. Quiero verme. Quiero ver hombres besando hombres en la pantalla, y hombres teniendo sexo con hombres (no porno, claro está decir). Quiero una honesta representación de un mundo que conozco.
  • Adorno me mataría. Quiero ser absorbido por el sistema. Quiero que ser ese elemento peligroso que incluía para neutralizar. Yo no creo en las polaridades. Revolución o imperialismo. Con nosotros o contra nosotros. El mundo se volvió más complejo, al menos eso creo yo. No soy, como me han dicho más de un militante con pocas neuronas, revolucionario por ser gay. No sé si es bueno o malo. Pero no apunto a nada más que vivir tranquilo, y tener lo que merezco como persona.
  • Me fui de la película. Y no. Esto me produjo la película. Emocionar y hacerme ver a mí mismo es lo más poderoso que una pelíucla puede hacer.
Diagnóstico a lo bestia:
¡Gays al poder!


Dónde la vi: Hoyts Abasto.
Cuándo: Lunes a la noche.
Con: Cutti, que por primera vez desde que lo conozco me tomó la mano en el cine por su propia voluntad.
Gente: ¿Hace falta decirlo? Pura homosexualidad. Lesbianas a nuestra izquierda y derecha. Las dela izquierda suspiraban cada vez que Sean Penn besaba a James Franco, lo que me pareció tierno, pero después empezaron a transar bastante. Está bien, chicas: estamos liberados y la película es movilizante. ¡Que se venga la revolución sexual! Si quieren, transo con Cutti enfrente del Obelisco en hora pico. Pero en el cine, se ve la pantalla. (Soy re poco cool por decir "transar", ¿no? ¿Cómo dicen los chicos hoy?)
Comida/bebida: Cutti no tení ani un tic tac encima. ¡Ni uno! ¿Desde cuándo?

sábado, 14 de febrero de 2009

Slumdog Millionaire

Comentarios bestiales del caso:
  • ¿Alguna vez vieron una película que tiene todo para gustarles, para ser buena, para emocionarlos... pero no lo logra?
  • La película empezó bien, de una manera que me cautivó, que me interesó. Pero ya por la mitad... me dí cuenta que no estaba conmoviéndome, que no estaba metido en la peli. Y eso que la peli trataba, trataba mucho...
  • Creo que esto es, primero que nada, porque los diálogos son pésimos. Cursis. Melosos. Ejemplo: "Desería no saber esa respuesta. Si no supiera esa respuesta, mi madre aún estaría viva". Son malos no sólo por cursis, sino porque constantemente los personajes dicen lo que ya había entendido. Ya había comprendido lo de la madre con la secuencia anterior, ya me había sentido mal por el personaje, no hacía falta que dijera algo así con lágrimas en los ojos.
  • Así, hay mil momentos en la peli. Y siempre es mejor mostrar algo que decirlo. Y si me lo decís, me estás tratando un poco de tonto, porque ya lo había entendido. Me molestó, y mucho eso.
  • Los actores no son buenos. Lo siento, no lo son. Especialmente el protagonista, Dev Patel, que tiene una constante cara de sorpresa en todo momento.
  • Danny Boyle dirige más que bien, y por eso la película no me resultó nunca aburrida. Sabe crear climas perfectamente, y maneja los saltos temporales (que son muchos) sin un solo problema. Además, visualmente la película es bastante atrevida, se sale de la norma, y eso siempre es bienvenido por mí.
  • Pero el guión no ayuda.
  • Y es raro lo del guión también. No es malo, pero no es lo suficientemente bueno tampoco. El tama de la pobreza, de la mierda (literal) en que vive la gente en la India está retratado de una manera honesta, frontal, que agradezco. No sólo es una película políticamente correcta: es una película con la que coincidio ideológicamente.
  • Pero el alma y las ideas a veces están tan distantes.
  • En resumen: Slumdog Millionaire no me pareció mala. Para nada. Me entretuvo. Pero no me pareció más que una película más, que por más despliegue y logros visuales, de montaje, de música... no me llegó.
  • Y no fui el único: a Cutti tampoco. Y no hay dos personas con gustos más dispares que Cutti y yo.

Diagnóstico a lo bestia:

Con tanto es medio obligatoria verla, ¿no? A todos como que nos llama la atención. Pero para ver un gran film de Danny Boyle, recomiendo más Millones, que tiene mucho en común en temática, y fue totalmente ignorada. Y no hay nada como descubrir solito una gema.


Dónde la vi: Hoyts Abasto.
Cuándo: jueves a la noche. Quería ver Milk, pero llegamos tarde. ¡Fucking colas!
Con: Cutti, un sentimiento.
Gente: Lleno. Si por gracia de la Providencia la mujer que estaba sentada junto a Cutti está leyendo a esto, quiero decirle algo muy importante: sos un estúpida y una maleducada. Hablás en el cine, opinás y comentás en voz alta sobre lo que va pasando en la pantalla y no te callás aunque te callé dos veces. La gente como vos me hace perder la fe en la humanidad. Y no, no exagero. ¡Un poco de urbanidad, señores!
Comida/bebida: Menos mal que no llevé nada. Tantos planos de basura hubieran sido demasiado para mi estómago.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Inframundo: La rebelación de los Lycans

Comentarios bestiales del caso:
  • Me encantan los vampiros. En serio.
  • Me gusta cómo cazan humanos, su nostalgia y tristeza por ser inmortales, el tormento que sienten por la vida humana que perdieron, el erotismo de sus mordeduras.
  • En Inframundo no hay nada de eso.
  • Es una tercera parte, y yo no vi las dos primeras. Así que no puedo culpar a la película por ni alcanzar mis expectativas en cuanto a la mitología del vampiro... ¿No?
  • Al margen de eso, la peli es entretenida. Un poco formuleica, y algo más de alma no le habrí avenido mal... Pero funciona como diversión. Y asumo que si supiera un poco más del mundo en que ocurre, la habría disfrutado más.
  • La verdad es que me dieron ganas de ver las dos anteriores, así que quizás pueda desdecir todo esto una vez que lo haya hecho, y escriba que Inframundo 3 es una maravilla.
  • Ahora, a los superficial: me encanta estar en una etapa de mi vida en la cual estoy tan cómodo con mi sexualidad que puedo decir abiertamente que disfruté una película -en parte- porque el protagonista está que se parte. Y eso que se trataba de Michael Sheen, que no me movía ni un pelo en La reina.
  • Maravillas de los vestuaristas modernos: parece que el pantalón de cuero de tiro super bajo era un uniforme de lucha durante la Edad Media.
  • Ah, y también las lentejuelas.
  • La escena de sexo es una de las más ridículas que he visto en mi vida. ¿Vieron cuando te tratan de calentar y vos sólo te reís?
  • La protagonista femenina, Rhona Mitra, debe morir. Y también el que hizo el casting: ¿se supone que me tengo que creer que el personajes de Sheen se enamoraría de un pescado frío como ella? ¡¿En serio?!
  • No es imposible que la afirmación anterior esté basada en la envidia.

Diagnóstico a lo bestia:
Eye candy.

Dónde la vi: Hoyts Abasto.
Cuándo: Martes a la noche.
Con: Cutti.
Gente: Un montón.
Comida/bebida: No, y tenía un hambre...

Despereaux, un pequeño gran héroe

Comentarios bestiales del caso:
  • ¿Se acuerdan cuando se estrenó Shrek, y de pronto estaba bien que los adultos viéramos películas para chicos? Eso es porque estaban llenas de guiños que los chicos no entendían, tenían chistes verdaderamente graciosos y guiones muy ingeniosos.
  • Despereaux parece haber sido hecha en 1985.
  • Es decir: es uan película para chicos, y sólo para chicos.
  • A mí, particularmente, me aburrió.
  • Aunque el dibujo del ratoncito es muy bonito.

Diagnóstico a lo bestia:
Para niños y adultos descerebrados.


Dónde la vi: Hoyts Abasto.
Cuándo: martes a la tarde.
Con: Cutti.
Gente: Familias con niños. No adultos solos, lo que debería haber sido mi primera pista.
Comida/bebida: Había tanto olor a pochoclo y nachos con queso en la sala, que siento como que sí, que me comí todo el snack bar.

sábado, 7 de febrero de 2009

El curioso caso de Benjamin Button

¿Alguna vez les pasó que una películas que no se suponía iba a gustarles, les gusta? ¿Y encima, les gusta mucho?

Comentarios bestiales del caso:
  • La dirige David Fincher, que me gusta mucho, pero de todos modos la onda épica-sentimental (a lo Forrest Gump) no me gusta demasiado. Sí me gusta la onda épica-romántica, pero me pasa que cuando Hollywood quiere contar toda una vida, me resulta edulcorado, lleno de clichés.
  • Y lo más loco de todo... es que Benjamin Button no escapa de todo de los clichés. O mejor dicho, de ciertos elementos básico y clásicos de estas películas. Pero bien hechos. Por lo que no se sienten tanto como clichés.
  • La cosa es así: yo soy cinéfilo. Ergo: me gusta el cine arte. Ergo: no me gusta Hollywood. Pero mierda que esta peli está bien hecha.
  • Es emotiva, gentil, alegre, y un poco triste. Es absolutamente una película sobre la vida, y todo lo que ocurre en ella.
  • Como si fuera poco, me pareció que el guión estaba escrito siguiendo un camino ya pavimentado, pero con mucha inteligente. Las constantes referencias al reloj, al paso del tiempo, al envejecer... El niño-viejo que crece en un geriátrico, con la muerte siempre cerca, mientras él va haciéndose más y más joven. Hay un juego de contrastes, de alguien que va a contramano del mundo, y va aún así viviendo todo lo que los demás.
  • Porque creo que de eso se trata la película: la vida es la misma para todos. No hay escapes: "si tan sólo naciéramos viejos y nos fuéramos haciendo más jóvenes, todo sería mejor". No, no. Sería tan malo, tan bueno, tan doloroso y tan maravilloso como de la otra manera.
  • Los efectos especiales y de maquillajes son maravillosos. No opacan la trama en ningún momento; es más, la ayudan. Está perfectamente logrado el rejuvenecimiento de Brad Pitt: cuando tiene que parece un viejo de 50, lo parece, y también cuando tiene que parecer de 16. En ningún momento parece tener maquillaje encima. Es simplemente increíble.
  • La película dura más de dos horas y media y para mí pasó volando. Podría haber durado un siglo más y la seguría viendo feliz.
  • Tilda Swinton es perfecta. Perfecta. Quiero que protagonice algo ya. ¡Ya!
  • Yo nunc ahabía entendido eso de que Brad Pitt es el hombre más hermoso del mundo. Sí, es lindo, qué duda cabe, y hasta me parece un muy buen actor. Pero nunca lo entendí. hasta que vi esta película. ¡Por el amor de Dios! Me equivoqué al escribir hace poco que Paul Bettany está más bueno que el pan. Brad Pitt es el pan, el vino sacramental, Jesús, María y la Trinidad todos juntos.
  • Aunque por momentos la película parece un poco una propaganda de perfume, no me molestó. Es decir, esa estética romantizada, super estilizada y glamorosa es parte del encanto.
  • Benjamin Button es, como Australia (aunque quizás sea un poco más perfecta que esa película), los mejores ejemplos de la industris hollywoodense. Es decir, cuando los recursos casi ilimitados se ponen al servicio de una historia inteligente, narrada con emoción y cariño, actuada impecablemente.
  • Si todos fueran así, nadie se quejaría de los tanques hollywoodenses.

Diagnóstico a lo bestia:

Inevitable. Y para ver en el cine. Algunas películas merecen que dejemos de lado de cultura del DVD.


Dónde la vi: Hoyts Abasto, en segunda fila. ¿De dónde corno salió todo esa gente?
Cuándo: viernes a la noche.
Con: Cutti.
Gente: O yo me volví más tolerante, o sencillamente abandoné toda esperanza de que la gente deje de hablar en el cine.
Comida/bebida: Coca y mantecol. Cutti se dio con un combo de Burger.

viernes, 6 de febrero de 2009

Vicky Cristina Barcelona

Comentarios bestiales del caso:
  • A mí me gusta todo de Woody Allen. Todo. No hay una sola película que me parezca mala. Y es más: en todas veo algo, algún recurso novedoso e inteligente, que para mí hace valer ir al cine. En Scoop era el barco de la muerte. Acá, la voz en off omniciente que narra todo. A Woody el guionista le gusta jugar, experimentar, probar nuevas formas de narrar. Quizás sea por aburrimiento. Como fuere, siempre está probando algo nuevo. Y no se puede decir eso de casi ningún cineasta de más de 70 años.
  • Creo que lo que pasa con Woody es lo mismo que ha pasado con muchos otros grandes directores yanquis: con el paso del tiempo, se han vuelto muy amargos y ácidos. Hollywood no tolera eso, y el mundo del cine yanqui, incluso el más intelectual, parece buscar la novedad. En Europa se aprecia más la madurez. De los actores, de los directores. Por eso terminaron en Europa Woody, Billy Wilder, David Lynch, por nombrar sólo algunos.
  • A la película en sí: está bárbara.
  • Graciosa, bien actuada, inteligente, un poco ácida. Un cóctel impecable.

ATENCIÓN: LO QUE SIGUE DA A ENTENDER EL FINAL. LEA BAJO SU PROPIO RIESGO.

  • Porque eso es el cine de Woody Allen: inteligente, ante todo. Vicky Cristina Barcelona es una película sobre la insatisfacción. Y la naturaleza del amor. O mejor dicho, del que ama. Es decir, de la gente. Y es además una película inteligente proque tras los chistes, tras los personajes, hay un tramado muy cuidadoso. Lo que Woody hizo fue establecer dos opuestos: Vicky, que es racional, y Cristina, que es impetuosa. Las dos se enamoran del mismo hombre. A las dos les da vuelta el mundo. Las dos son demasiado neuróticas y complicadas para disfrutar de la felicidad. Las dos se quedan con nada.
  • O no: se quedan exactamente donde empezaron. Pero con un trago mucho más amargo. Porque lo que no tenían, no lo encontraron en Barcelona. Lo que único que sumaron fue un mayor conocimiento de sí mismas: Vicky aprendió que es demasiado racional para seguir su corazón y sentirse realmente satisfecha. Cristina, que tanto de considera pasional y arrojada, aprendió que su cabeza se mete e interfiere en sus sentimientos tanto como la de su amiga.
  • En el final que yo entendí, Vicky regresa a EE.UU. para vivir un matrimonio plácido, con un buen hombre, pero que no la excita. Cristina seguirá buscando algo que no sabe lo que es, y que seguramente nunca entenderá.
  • Como dije antes, la película es en el fondo bastante amarga.
  • Pero su tono nada que ver: es totalmente divertida.
  • Aunque... ¡Ojo! Todo esto de la amargura es mi interpretación. Será porque yo también con un insatisfecho crónico que siempre busca lo que no tiene, y si tiene todo lo que siempre quiso, siente que aún le falta algo. O dicho de otro modo: soy de los que no disfrutan de nada porque piensa una de dos cosas: o es otro el camino en que debería estar, y por lo tanto este, que tanto me gusta, no es bueno y no sé qué hacer con él; o estoy en un camino donde la paso bárbaro, pero lo bárbaro es plácido, y lo plácido no es pasional, y la pasión es vida, o sea que esto no es lo mejor tampoco. Digamos que me siento un poco Vicky y otro poco Cristina.
  • Pero como decía, esta es mi interpretación. Cutti entendió otras cosas. Lo que demuestra que es una película del carajo, porque sólo una buena puede despertar tantas cosas en mí.
  • Vicky Cristina Barcelona es una de esas películas que se conectaron conmigo. No puedo prometer que hará lo mismo con todo el mundo. Esa alquimia es algo muy especial y único.
  • De todos modos, es Woody Allen. Y somos porteños. Es prácticamente una obligación moral verla.
  • Sobre los actores: Penélope Cruz, impecable. Pero la actuación viene tan elogiada que eso no me sorprendió. La revelación para mi fue Rebecca Hall, que es tanto o más protagonistas que Cruz, Scarlett Johansson y Javier Bardem, pero por ser poco conocida ni en el poster está.
  • ¿Alguien me quiere decir cómo corno hace Woody para que todos los actores de sus películas, siempre, parezcan hechos para su papel? De alguna manera, logra que incluso los más mediocres actores encarnen totalmente sus personajes. Siempre me creo totalmente que los actores son quien aparece en pantalla, no una interpretación. ¡Y eso que todo el mundo dice que Woody ni habla con los actores cuando filma!

Diagnóstico a lo bestia:

Es Woody Allen. Ni se pregunta: ineludible.


Dónde la vi: Hoyts Abasto.
Cuándo: Jueves a la noche.
Con: Cutti, que agotado y todo, me acompañó.
Gente: A full. Intelectualoides. Gente grande. Lesbianas.
Comida/bebida: ¡Esto es Woody Allen! ¡No se come!