Me encuentro en una situación rara. Hay películas que me gustan, que me encantan, que me emocionan cuando las veo y el recuerdo de esa sensación se queda conmigo. Adoro esa películas, son favoritas aún cuando sea imperfectas, porque me hacen sentir algo único.
Hay también películas que, si bien me parecen correctas, no me deslumbran. Puede ser impecables, puedo no encontrarles nada para criticar. Pero no me "llegan".
Mientras la veía,
Milk no me llegó especialmente. Me pareció que James Franco y Sean Penn tenían mucha química, adoré que se besen y tengan sexo sin miedo a mostrar nada, y me parece remarcable la honestidad del relato. Pero también se me hizo un poco larga es su tercera cuarta parte, repitiendo cosas que ya habíamos visto y no avanzando la historia.
Pero ahora, sentado en mi casa dos horas media luego de haber visto la película, hay algo que surge en mí. Esa sensación. Esa mezcla de angustia, emoción, ahogo y ternura. Algo había en esa película. Algo había.
Comentarios bestiales del caso:- Ok, corto tanta solemnidad con un comentario tonto: antes de conocer a Cutti, yo me re vestía igual que los personajes de esta película. Que pasa en los setenta. No sé que significa eso.
- James Franco nuna me gustó. Las películas de Spider-Man me parecen bodrios insoportables, y a Franco siempre lo vi como una pieza de utilería que cada tanto hablaba. Pero acá... es otra historia. Está hermoso, sexy, sensible, querible, tierno. Es para enamorarse.
- ¡Alison Pill! ¡Por favor, que alguien le dé algo importante para hacer en el cine! ¡Tiene una sola escena con onda en la película y con ese poquito la rompe!
- Diego Luna sigue besando a otros hombres en la pantalla grande, para mi gran deleite.
- Idem Emile Hirsch.
- Regreso a lo sesudo (¡uno no es pura emociones, acá hay un cuerpo, señores!): Milk es una biopic. Impecable, bien hecha, dirigida y escrita con sensibilidad, cariño y talento. Van Sant filmó preciosas escenas de amor. La música es la tradicional, esa cosa instrumental que marca momentos emotivos. En resumen, la película es un buen producto, el mejor resultado de una fórmula que se usa muy seguido.
- También es una película decididamente gay. Creo que los gays somos los nuevos negros. Es decir: el tema que Hollywood toma cuando un director "rebelde" quiere hacer una película "seria" dentro de su sistema. Digamos una cosa como Mississippi en llamas y Alan Parker.
- Bienvenido sea, porque yo quiero ver historia gays. Luché por años con ello, con el cliché de que los gays buscamos representación. Quería convencerme de que no la necesita, de que era más evolucionado, de que estaba tan aceptado y adaptado que no me hacía falta. Ahora sé que no es verdad. Quiero verme. Quiero ver hombres besando hombres en la pantalla, y hombres teniendo sexo con hombres (no porno, claro está decir). Quiero una honesta representación de un mundo que conozco.
- Adorno me mataría. Quiero ser absorbido por el sistema. Quiero que ser ese elemento peligroso que incluía para neutralizar. Yo no creo en las polaridades. Revolución o imperialismo. Con nosotros o contra nosotros. El mundo se volvió más complejo, al menos eso creo yo. No soy, como me han dicho más de un militante con pocas neuronas, revolucionario por ser gay. No sé si es bueno o malo. Pero no apunto a nada más que vivir tranquilo, y tener lo que merezco como persona.
- Me fui de la película. Y no. Esto me produjo la película. Emocionar y hacerme ver a mí mismo es lo más poderoso que una pelíucla puede hacer.
Diagnóstico a lo bestia:¡Gays al poder!
Dónde la vi: Hoyts Abasto.
Cuándo: Lunes a la noche.
Con: Cutti, que por primera vez desde que lo conozco me tomó la mano en el cine por su propia voluntad.
Gente: ¿Hace falta decirlo? Pura homosexualidad. Lesbianas a nuestra izquierda y derecha. Las dela izquierda suspiraban cada vez que Sean Penn besaba a James Franco, lo que me pareció tierno, pero después empezaron a transar bastante. Está bien, chicas: estamos liberados y la película es movilizante. ¡Que se venga la revolución sexual! Si quieren, transo con Cutti enfrente del Obelisco en hora pico. Pero en el cine, se ve la pantalla. (Soy re poco cool por decir "transar", ¿no? ¿Cómo dicen los chicos hoy?)
Comida/bebida: Cutti no tení ani un tic tac encima. ¡Ni uno! ¿Desde cuándo?